A veces la realidad supera la ficción.
Cuando miles de transportistas urbanos están a punto de convertirse en promotores culturales, debemos pensar que algo serio está pasando.
Los transportistas urbanos estamos cambiando nuestra imagen, basándonos en un cambio real de actitud y hemos decidido ofrecer al país la oportunidad de estar más cerca de nuestra cultura,
nuestros artistas, nuestra ciencia y la protección de nuestro ambiente.
Así, entrar a un bus emoieza a ser una experiencia enriquecedora que significará escuchar buena música e información interesante sobre aquello que el Perú produce.
También permitirá recibir revistas con poemas y cuentos, ensayos y textos positivos.
Además, las carrocerías servirán para promover la actividad cultural de la ciudad. Un plan piloto empezará pronto a recorrer las calles de Lima,
para medir la reacción de la ciudadanía a este proyecto. En unos meses se evaluarán los resultados de esta fantástica aventura que no es un producto de la ficción si no una criatura de la realidad.
Deseémosnos mucho éxito.
